- Se ha contactado con la empresa que ya lo colocó con éxito en Tenerife
Tras la caída de las primeras piezas de trencadís del Palau de les Arts el pasado mes de diciembre, el Instituto Tecnológico de Construcción (Aidico) ha trabajado en dos informes. Uno preliminar para saber cómo actuar de urgencia ante los desprendimientos -que determinó al retirada total del revestimiento y las medidas de seguridad que se tomaron, cierre incluido-, y otro más extenso que recogía el testigo de uno que la Generalitat ya encargó para conocer las causas de esos errores en la estructura.
Aidico continúa trabajando en este segundo informe que, en principio, determinará dos aspectos fundamentales: por qué se cayó el mosaico cerámico de la fachada de la ópera (y, por tanto, a quién atribuir la culpa) y qué se puede hacer para recuperar el aspecto inicial del coliseo. Ahí está una de las claves: ¿Se podrá volver a colocar el trencadís con garantías?. El informe todavía no se ha hecho público pero todo apunta a que la respuesta será afirmativa. El trencadís funciona... pero en su momento se colocó mal.
Según fuentes consultadas por este periódico, el estudio posterior a los desprendimientos que se ha estado realizando encontró zonas donde el trencadís sí estaba bien fijado. Estas zonas corresponderían a las pruebas que se realizaron sobre la cubierta antes de comenzar la instalación completa. Esto demostraría que sí es posible colocarlo y que aguanta bien el paso del tiempo. A este hecho se suman las pruebas de laboratorio que se han realizado, envejeciendo deliberadamente la estructura para acelerar el proceso y ver si se fija bien. Estas pruebas se darán a conocer cuando se termine el informe pero todo apunta a que también son satisfactorias. Hay un tercer punto que confirma que el trencadís es recuperable: Se ha contactado con una empresa inglesa, especializada, que lo ha colocado con éxito en el Auditorio de Tenerife, también obra de Santiago Calatrava, sin ningún problema hasta el momento.
Las mismas fuentes aseguran que pese a todo existen dos matices. Uno es el de la capa de acero que recubre toda la cubierta principal, ya que hay trencadís fijado sobre hormigón en otras zonas y no han sufrido problemas. La chapa metálica tiene un comportamiento más complejo y delicado.
Otro tiene que ver con la superficie. No es lo mismo una prueba en un espacio pequeño que en una superficie mucho más grande como la que habría que llenar en Les Arts, de buena parte de los 8.000 metros cuadrados que tiene la cubierta. La adherencia responde a muchos factores (los materiales que se unen, el peso, la verticalidad de la zona...) y uno de ellos es la cantidad cubierta. Sin embargo, el caso de Tenerife demostraría que incluso en grandes espacios es posible colocar cerámica de esa forma.
Si el estudio final confirma este hecho, el problema estaría en la colocación por parte de la subcontrata que la UTE encargada de la construcción del coliseo (Acciona y Dragados) eligió para la instalación. De hecho, a preguntas de la portavoz de Compromís Mónica Oltra en la comisión de Industria y Comercio de las Cortes celebrada a principios de este mes, el conseller Máximo Buch apuntó desconocer qué empresa había sido la responsable. También recordó en ese momento que desconoce quién se hace cargo económicamente de cada parte de la rehabilitación, aunque todos los gastos correrán por cuenta de la UTE y el despacho del arquitecto.
También confirmaría que la decisión de la Generalitat de reponer el trencadís, por delante de otras soluciones técnicas alternativas, se podría formalizar. Buch siempre ha apuntado el interés del Consell de dejar el teatro como estaba, con la cerámica reinstalada, siempre que técnicamente sea factible. Y todo apunta a que así será.
Fuente: http://www.elmundo.es