El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, durante su intervención en el acto de presentación del informe sobre el cambio de modelo productivo titulado "Reflexiones y propuestas para el cambio de modelo productivo en España", elaborado por la Fundación 1º de Mayo de CCOO con la participación de diversos economistas, sociólogos y expertos medioambientales, se mostró favorable a "topar" el número de trabajadores temporales que podían tener las empresas en sus plantillas y poner límites al encadenamiento de contratos temporales.
"La temporalidad injustificada", explicó Toxo, "es el motor de la alta destrucción de empleo que está sufriendo nuestro país (seis de cada diez empleos destruidos en Europa), y por ello consideró que la crisis no tiene tratamiento a través de la reducción del coste factor trabajo ni a través de la reducción de los sistemas de protección social.
Toxo se refirió a la necesidad de poner las herramientas y recursos necesarios para que la transformación del modelo económico sea una realidad. En su opinión, con el actual modelo ("apoyado en la mano de obra intensiva y en un tejido empresarial "poco innovador"), España también habría entrado en crisis aunque no se hubiera producido una debacle en el sistema financiero.
El hecho de que la temporalidad haya estado asociada a ese modelo supone, para CCOO, que cualquier cambio en el mismo debería venir acompañado de medidas para acabar con la excesiva temporalidad en España, que alcanza a un tercio de la población trabajadora. En este sentido, Toxo no ocultó la necesidad de acometer cambios en el mercado laboral para erradicar los abusos que se cometen con los contratos temporales.
Con el objetivo de combatir la temporalidad en España, según Toxo, se debería reforzar la actuación de la Inspección de Trabajo, y "topar" el número de trabajadores temporales que podían tener las empresas en sus plantillas, algo muy parecido al acuerdo que han alcanzado Gobierno y sindicatos en la Administración Pública para limitar la temporalidad hasta un máximo del 8%.
Según recordó Toxo, esta posibilidad que se instauró con la reforma de 1997 ha sido poco utilizada a pesar de que se puede hacer vía negociación colectiva. También apuntó que debería aplicarse el límite al encadenamiento de contratos temporales que se impuso en la reforma laboral de 2006 y que deberían tomarse medidas ante la proliferación de contratos temporales asociados a contratas y subcontratas.
Asimismo, se mostró partidario de "recuperar" la figura del contrato fijo-discontinuo frente a determinados contratos temporales, pues, aunque su uso ha sido "prácticamente abandonado", podría ayudar a reducir la temporalidad. "Se puede hacer un aligeramiento de modalidades temporales, más en cuanto a su uso que en cuanto a figuras", subrayó.
Toxo se refirió a la necesidad de poner las herramientas y recursos necesarios para que la transformación del modelo económico sea una realidad. En su opinión, con el actual modelo ("apoyado en la mano de obra intensiva y en un tejido empresarial "poco innovador"), España también habría entrado en crisis aunque no se hubiera producido una debacle en el sistema financiero.
El hecho de que la temporalidad haya estado asociada a ese modelo supone, para CCOO, que cualquier cambio en el mismo debería venir acompañado de medidas para acabar con la excesiva temporalidad en España, que alcanza a un tercio de la población trabajadora. En este sentido, Toxo no ocultó la necesidad de acometer cambios en el mercado laboral para erradicar los abusos que se cometen con los contratos temporales.
Con el objetivo de combatir la temporalidad en España, según Toxo, se debería reforzar la actuación de la Inspección de Trabajo, y "topar" el número de trabajadores temporales que podían tener las empresas en sus plantillas, algo muy parecido al acuerdo que han alcanzado Gobierno y sindicatos en la Administración Pública para limitar la temporalidad hasta un máximo del 8%.
Según recordó Toxo, esta posibilidad que se instauró con la reforma de 1997 ha sido poco utilizada a pesar de que se puede hacer vía negociación colectiva. También apuntó que debería aplicarse el límite al encadenamiento de contratos temporales que se impuso en la reforma laboral de 2006 y que deberían tomarse medidas ante la proliferación de contratos temporales asociados a contratas y subcontratas.
Asimismo, se mostró partidario de "recuperar" la figura del contrato fijo-discontinuo frente a determinados contratos temporales, pues, aunque su uso ha sido "prácticamente abandonado", podría ayudar a reducir la temporalidad. "Se puede hacer un aligeramiento de modalidades temporales, más en cuanto a su uso que en cuanto a figuras", subrayó.
Confederacion Sindical de CC.OO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario