Voluntarios vigilan en aguas de Torrevieja capturas accidentales de quelonios
La tortuga número 85, como se la ha clasificado, se recupera desde hace un año en ARCA del Mar (Área de Recuperación y Conservación de Animales del Mar) de L'Oceanogràfic. El reptil marino fue encontrado por unos pescadores en aguas de Torrevieja con un mordisco de tiburón en la parte trasera y, además, tiene problemas de flotabilidad e intestinales, probablemente previos, por ingerir una bolsa de plástico que, como en otros casos, debió confundir con una medusa. Dentro de su proceso de curación, en el ARCA le han creado un "aparato que le ayuda a sumergirse", según explica Juan Eymar, responsable de fauna marina de la Consejería de Medio Ambiente. Y aunque en este caso fue rescatada, cada año muchas tortugas marinas son capturadas accidentalmente por las redes de pesca. Evaluar el número de ejemplares afectados es el objetivo de la iniciativa que este verano desarrolla en Torrevieja la Asociación Chelonia con el apoyo de Caja Mediterráneo (CAM) y el Ayuntamiento de la localidad. Para ello, una treintena de voluntarios vigila a bordo las capturas accidentales en los dos barcos de arrastre de Torrevieja.
"Se trata de cuantificar cuántas tortugas se pueden pescar accidentalmente con el arrastre", explica Juan Antonio Pujol, biólogo municipal de Torrevieja. Y ver en qué condiciones llegan, donde se han capturado o su tamaño. Pujol asegura que aún no se ha pescado ninguna.
La tortuga número 85, como se la ha clasificado, se recupera desde hace un año en ARCA del Mar (Área de Recuperación y Conservación de Animales del Mar) de L'Oceanogràfic. El reptil marino fue encontrado por unos pescadores en aguas de Torrevieja con un mordisco de tiburón en la parte trasera y, además, tiene problemas de flotabilidad e intestinales, probablemente previos, por ingerir una bolsa de plástico que, como en otros casos, debió confundir con una medusa. Dentro de su proceso de curación, en el ARCA le han creado un "aparato que le ayuda a sumergirse", según explica Juan Eymar, responsable de fauna marina de la Consejería de Medio Ambiente. Y aunque en este caso fue rescatada, cada año muchas tortugas marinas son capturadas accidentalmente por las redes de pesca. Evaluar el número de ejemplares afectados es el objetivo de la iniciativa que este verano desarrolla en Torrevieja la Asociación Chelonia con el apoyo de Caja Mediterráneo (CAM) y el Ayuntamiento de la localidad. Para ello, una treintena de voluntarios vigila a bordo las capturas accidentales en los dos barcos de arrastre de Torrevieja.
"Se trata de cuantificar cuántas tortugas se pueden pescar accidentalmente con el arrastre", explica Juan Antonio Pujol, biólogo municipal de Torrevieja. Y ver en qué condiciones llegan, donde se han capturado o su tamaño. Pujol asegura que aún no se ha pescado ninguna.
La tortuga "es una de las especies que más capturas accidentales sufre"
La CAM explicó ayer que cada año las capturas accidentales en el Mediterráneo afectan a entre 20.000 y 25.000 tortugas marinas "sólo en el caso del palangre" (cordel con anzuelos). Pero en España esta estadística está en mantillas y por ello la Asociación Chelonia se puso manos a la obra en 2007 con un programa marco, aprobado por el Ministerio de Medio Ambiente, denominado Evaluación de las Capturas Accidentales de Tortugas Marinas en Valencia, Murcia y Almería. En el primer año de observación se calculó unas 5.000 tortugas capturadas en el mediterráneo español y el Golfo de Cádiz, y la iniciativa de Torrevieja debe ayudar a perfilar más la realidad.
La tortuga es "una de las especies que más capturas accidentales sufre", explica César Pérez-Muñiz, coordinador de la Asociación Chelonia en la Comunidad Valenciana. "La tortuga marina es una especie que al alimentarse de pescado se suele meter en las redes de pesca", añade Eymar. Si el barco es de palangre suelen llegar a uno de los tres centros de recuperación de la Comunidad Valenciana con un anzuelo y si es de arrastre lo hacen con principios de ahogamiento o neumonía. Al centro del Saler (Valencia) llegan cada año alrededor de 50 tortugas y, tras un primer diagnóstico, son trasladadas a L'Oceanogràfic para su curación. Allí hay una decena en la actualidad.
Chelonia, por otra parte, ha probado en un barco un Dispositivo Excluidor de Tortugas, una especie de parrilla a través de la cual pasan los peces pero que impide entrar, en este caso, a las tortugas. El dispositivo se presentará al término de esta campaña en Madrid. La asociación, por otro lado, también ha organizado unas jornadas para la conservación de esta especie en Picanya, el 17 y 18 de octubre.
La CAM explicó ayer que cada año las capturas accidentales en el Mediterráneo afectan a entre 20.000 y 25.000 tortugas marinas "sólo en el caso del palangre" (cordel con anzuelos). Pero en España esta estadística está en mantillas y por ello la Asociación Chelonia se puso manos a la obra en 2007 con un programa marco, aprobado por el Ministerio de Medio Ambiente, denominado Evaluación de las Capturas Accidentales de Tortugas Marinas en Valencia, Murcia y Almería. En el primer año de observación se calculó unas 5.000 tortugas capturadas en el mediterráneo español y el Golfo de Cádiz, y la iniciativa de Torrevieja debe ayudar a perfilar más la realidad.
La tortuga es "una de las especies que más capturas accidentales sufre", explica César Pérez-Muñiz, coordinador de la Asociación Chelonia en la Comunidad Valenciana. "La tortuga marina es una especie que al alimentarse de pescado se suele meter en las redes de pesca", añade Eymar. Si el barco es de palangre suelen llegar a uno de los tres centros de recuperación de la Comunidad Valenciana con un anzuelo y si es de arrastre lo hacen con principios de ahogamiento o neumonía. Al centro del Saler (Valencia) llegan cada año alrededor de 50 tortugas y, tras un primer diagnóstico, son trasladadas a L'Oceanogràfic para su curación. Allí hay una decena en la actualidad.
Chelonia, por otra parte, ha probado en un barco un Dispositivo Excluidor de Tortugas, una especie de parrilla a través de la cual pasan los peces pero que impide entrar, en este caso, a las tortugas. El dispositivo se presentará al término de esta campaña en Madrid. La asociación, por otro lado, también ha organizado unas jornadas para la conservación de esta especie en Picanya, el 17 y 18 de octubre.
Fte El País.com
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