Estos complejos de ocio multiplican sus ofertas para recuperar clientes
Muchas de estas sociedades arrastran pérdidas desde su inauguración
Terra Mítica
Se trata del complejo más polémico de los cuatro desde su origen. En 1992, y siendo alcalde de Benidorm Eduardo Zaplana, un incendio provocado arrasó una zona forestal "no urbanizable" de esta localidad alicantina. En 2000 se inauguraba Terra Mítica, una iniciativa del propio Gobierno Valenciano, de 450 hectáreas de extensión y ubicada en la misma zona del desastre. Hasta la fecha no se ha podido demostrar una relación directa entre estos dos hechos, aunque las suspicacias sí se dispararon.
Terra Mítica, Benidorm (Alicante).
La propiedad de este complejo lúdico pertenece a tres frentes fundamentales: la CAM, Bancaja y el Gobierno Valenciano. El momento más amargo del parque llegó en 2004 cuando la sociedad entró en suspensión de pagos por unas deudas que alcanzaban los 100 millones de euros. Gracias a la venta de la reserva de suelo por valor de 85 millones se consiguió evitar la quiebra. Los últimos datos presentados por la sociedad reflejan una caída en 2008 del 10% de visitantes y pérdidas por valor de 15 millones de euros. Sobre 2009 no se han ofrecido cifras, pero la sociedad gestora, consciente de la complicada situación, tomó una decisión a principios de verano: nombrar como nuevo director general a la persona que alcanzó el millón de visitas en el Parque Warner y puso en marcha y consolidó l'Oceanogràfic de Valencia: Juan José Torres.
El objetivo de visitas para Terra Mítica se fijó en 2,6 millones al año.
El pasado año sólo se lograron 1,1 millones de personas.
Isla Mágica
El parque sevillano, nacido a raíz de la Exposición Universal del 92, no ha reportado todavía beneficios a su actual propietaria, Cajasol. El contrato de la concesión de terrenos, firmado en el 96, lastraba un gasto anual de suelo de 800.000 euros que habían abultado la cifra hasta una deuda de 6,2 millones de euros a lo largo de los años. Al final, Cajasol decidió resolver esa deuda con la Consejería de Economía y Hacienda, para más tarde firmar otro contrato de concesión con condiciones más ventajosas. Éste les durará a los andaluces 50 años más. La medida, sumada a la revisión de los gastos del año anterior, llevó a esta sociedad a bajar un 22% sus pérdidas, algo que alienta a sus dirigentes: "De no haber sido por el suelo y otras amortizaciones, estaríamos ante el primer año de beneficios. El año que viene puede ser clave", apunta Antonio Peláez, director general del complejo hispalense.
Isla Mágica (Sevilla).
Durante estos días de agosto, en Isla Mágica acaba de recibirse el visitante número 500.000 del año. Según Peláez, aunque esperan unos 850.000 visitantes al terminar la temporada, que supondría una caída de ingresos del 8%, puede considerarse "una buena noticia relativamente" ya que no se trata de un año habitual y, además, han tenido acogida todas las iniciativas anticrisis que pusieron en marcha.
El parque andaluz decidió reforzar las promociones a principio de temporada. Entre sus ofertas destacan una tarifa web que funcionó durante julio, el acceso gratuito para niños de 0 a 12 años —lo habitual es sólo hasta 5 años— e incluso la incorporación del carné joven. Además, se decidió incrementar la publicidad en Portugal —con la cofinanciación de la Junta de Andalucía y otras entidades públicas— ya que los portugueses se encuentran a sólo hora y media de Sevilla y suponen el 30% de la entrada total.
En la actualidad, Cajasol busca formas de financiar un futuro complejo de ocio, hoteles, restauración y salas de cine en una de las nuevas zonas licitadas.
No se ofrecen datos sobre su objetivo de visitantes inicial.
El año pasado fue vistado por 920.000 personas.
Parque Warner
Parque Warner, San Martín de la Vega (Madrid).
Parque Warner estimó un público objetivo de 2,7 millones de visitantes.
El parque de ocio recibió el pasado año 1,5 millones de personas.
Port Aventura
Aquí comenzó todo. El 1 de Mayo de 1995 se inauguraba el primer parque temático de nuestro país con una inversión inicial de 300 millones de euros. Éste, pese a no presentar beneficios hasta el año 2004, es el más visitado en nuestro país. El año pasado se pasearon por el parque tarraconense 3,6 millones de personas.
En la actualidad, Port Aventura es el único parque temático español de envergadura que es rentable. El año pasado presentó un beneficio de 3,4 millones de euros. Algo que, lamentablemente, no pueden decir el resto de competidores españoles, que se encuentran luchando por la supervivencia. Este beneficio, de cualquier forma, representa un 77% menos que el año anterior. Esta "no tan buena noticia" fue uno de los motivos que llevaron a La Caixa —actual propietaria de casi todo el paquete accionarial— a ponerlo a la venta durante este invierno pasado.
Imagen general de Port Aventura, Salou (Tarragona).
En cuanto a la temporada de verano, agosto está siendo un mes con más visitas de lo habitual. Sin embargo julio tuvo una entrada menor a la del año pasado. "Los resultados más fiables sólo podrán empezar a interpretarse en septiembre. Hay que tener en cuenta que, dependiendo del año, un mes tiene más peso que otro en visitas", explicaban desde Port Aventura.
El parque catalán cuenta con cuatro hoteles propios, un parque acuático y tres campos de golf. La cantidad invertida hasta el momento se sitúa en torno a los 1.200 millones de euros.
Nació con el objetivo de cubrir 4,5 millones de visitas.
Su máximo lo alcanzó en 2007 con 4,1 millones de personas.
El año pasado registró 3,6 millones de visitas.
El camino de los parques temáticos en España ha estado siempre estrechamente ligado al de la improductividad financiera. Una piedra en el camino como la que le ha puesto la coyuntura económica actual amenaza con convertirse en un escollo a vida o muerte. Una vez más, las administraciones y cajas autonómicas que se embarcan en estos proyectos tienen en su mano echarles el "cable" que les salve la cabeza. Estas empresas siempre recurren a la coartada de los ingresos indirectos que se generan en servicios y comercios del área de influencia del parque.