El afán de la cúpula de Cacsa por controlar al gestor retrasa la licitación del concurso
Henar Molinero y su equipo quieren introducir cláusulas que garanticen una amplia labor de supervisión
El
concurso para la privatización de la gestión de la Ciudad de las Artes y
las Ciencias no termina de arrancar. Una de las razones es que el
actual equipo de dirección, con Henar Molinero a la cabeza, está
trabajando en la introducción en el pliego de condiciones de cláusulas
que garanticen una amplia capacidad de control y supervisión de la
empresa pública sobre la labor que desarrollo el futuro operador
conjunto del Oceanogràfic, el Museo de las Ciencias, el Hemisfèric, y el
Ágora. Molinero está siendo asesorada en esta tarea por la directora de
Calidad de Cacsa, Elena Vallés, y por el responsable de Veterinaria de
la empresa pública para el Oceanogràfic, Francisco Torner.
Los tres
quieren introducir mayor capacidad de supervisión sobre el
concesionario. Esto podría generar suspicacias entre los aspirantes que
pueden ver en esas cláusulas un escollo para la flexibilidad y libertad
en la toma de decisiones relativas a su labor de gestión. La posición de
Molinero y su equipo está provocando cierto malestar en ámbitos de la
Generalitat, que teme que los posibles operadores den un paso atrás si
el pliego de condiciones no les convence.
Otro de los motivos del
retraso en la licitación del concurso es que el Consell ha encargado
nuevos informes jurídicos para garantizarse que no hay fallas en los
pliegos que puedan provocar impugnaciones por parte de alguno de los
aspirantes. La complejidad del proceso y la magnitud del contrato hace
que el Ejecutivo de Alberto Fabra no quiera encontrarse con una posible
nulidad de la contratación.
Por su parte el comité de empresa de
Cacsa anunció ayer que llevará a cabo concentraciones ante la "ausencia
de respuestas" sobre las condiciones laborales y sociales que deberían
estar incluidas en el pliego de privatización de la entidad.
Así lo
indicó la representación de los trabajadores en un comunicado en el que
lamentó que, pasado un plazo "más que razonable" de 15 días, y tras un
año de "reiteradas" preguntas, sigue sin respuestas ante su situación.
Al
respecto, el comité añadió que durante una reunión el pasado 8 de
octubre, el secretario autonómico de Turismo, Daniel Marco, se
comprometió a ofrecerles una "respuesta clara" sobre las condiciones
laborales y sociales que deberían estar incluidas en el pliego de
privatización de la gestión de la empresa. El nuevo operador asumirá la
plantilla de la empresa.
1 comentario:
¡¡Esto se esta haciendo mas largo la gestacion de la beluga!!
Sería todo un detalle que alguien de direccion hiciera un comunicado de como va la situación, y lo adjuntara con la nomina como se han hecho con otros asuntos. No hace falta que expliquen las cosas con detalle, puesto que alomjor no se saben, pero unas palabras de orientación no vendrían mal. Así se zanjan los rumores, hablando claro!
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