Los secretarios de Acción Sindical de CCOO y UGT, Ramón Górriz y Toni Ferrer, explican a más de 4000 delegados sindicales del País Valenciano los motivos de la huelga general convocada para el 29 de septiembre.
UGT PV y CCOO PV han iniciado ya la campaña informativa y de movilización de cara a la huelga general convocada para el 29 de septiembre. Los secretarios generales de ambas organizaciones, Conrado Hernández y Paco Molina, junto a los secretarios estatales de Acción Sindical, Toni Ferrer y Ramón Górriz, han expuesto ante más de 4.000 delegados del País Valenciano las razones para secundar la convocatoria de huelga. Además de la asamblea mitin de Valencia, hoy estaban convocados 34 actos y concentraciones en todo el país.
Los dirigentes sindicales han llamado a la participación en la huelga general en respuesta a las decisiones irresponsables de gobiernos y empresarios que hacen que los trabajadores estén pagando lo que no han destruido. UGT PV y CCOO PV han denunciado que la reforma laboral aprobada comporta facilitar, abaratar y subvencionar el despido, consolidar la precariedad en el empleo y dar más capacidad de decisión al empresario a costa de los derechos de los trabajadores. A juicio de los sindicatos, esta agresión se suma a otras medidas como el anuncio de alargar la edad de jubilación, el plan de ajuste, que incluye recortes salariales y sociales y la congelación de las pensiones, razones más que suficientes para convocar el paro nacional. Según las centrales sindicales, todas estas medidas han sido diseñadas para satisfacer las demandas de los mercados y los organismos financieros internacionales y reclaman que no sean los trabajadores los que paguen las consecuencias de la crisis. Ambos sindicatos van a hacer en los próximos meses un esfuerzo de explicación a los trabajadores en particular y ciudadanía en general de las consecuencias negativas que va a tener la reforma.
El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha asegurado que la reforma laboral aprobada no es una pieza aislada, sino un paso más para romper un sistema de relaciones laborales y un modelo social, dentro de una política de ajustes que obliga a reducir el déficit y el gasto público que contentan a los mercados financieros y a los especuladores. Tiene dos objetivos claros: por una parte iguala el contrato temporal y el indefinido, se debilitan las causas para despedir y se van a financiar los despidos improcedentes. Esta reforma "ha abierto en canal la negociación colectiva, que en nuestro país tiene una fuerza de ley y carácter normativo, ya que pretende eliminar los convenios sectoriales, provinciales autonómicos y estatales a favor de los convenios de empresa".
Para Ramón Górriz, secretario de Acción Sindical de CCOO, esta es la reforma más dura de la democracia, porque se abarata el despido, lo hace más fácil y fuera de la tutela judicial, debilita la negociación colectiva, y pretende convertir a los sindicatos en figuras irrelevantes: "Ahora más que nunca, porque es la reforma más dura de todos los tiempos, los trabajadores tenemos que responder y que todas las movilizaciones que hagamos sean un éxito para frenar las agresiones futuras". Según Górriz, la reducción del déficit no debe venir acompañada de recortes sociales y se ha preguntado por qué se hace pagar a los trabajadores y a los pensionistas sin que repercuta en las grandes fortunas y las SICAV. "Lo que nos estamos jugando en estos momentos es por qué puerta salimos de la crisis, si por la del esclavismo capitalista o por al puerta de mantener el modelo social europeo con libertades sindicales y negociación colectiva", ha añadido.
